El Museo ‘Casa Paco’ fue el sueño de Vicente Turmo, ‘Pallás’, quien compró una vivienda que cedió a la fundación que gestiona este museo etnológico en pleno casco de Graus. Convertido ya en una realidad, y tras el fallecimiento de ‘Pallás’, los miembros de la junta están iniciando las gestiones para conseguir la financiación que permita el despegue de este museo etnológico, imprescindible para conocer la historia grausina, pero cuyos contenidos pretenden ampliarse a toda Ribagorza.
José Antonio Betato, uno de los miembros de la junta, recordó los orígenes de este espacio que, “a iniciativa de ‘Pallás’”, recogió la inquietud de muchos grausinos de contar con un espacio en el que se recopilaran imágenes, vídeos y utensilios de la cotidianeidad, los personajes y la fiesta grausina datados desde finales del siglo XIX y hasta nuestros días.
‘Pallás’ adquirió ‘Casa Paco’ para convertirla en un espacio expositivo sobre Graus. Hace unos seis años, junto con representantes de instituciones y colectivos de la localidad, se creó una junta para gestionar el museo, en marcha desde hace alrededor de un lustro. Las instalaciones, abiertas en verano los viernes y sábados por la tarde y sólo el sábado en horario vespertino el resto del año -“a excepción de algunos puentes como este de la Constitución, que abriré todos los días”, comentó Betato- atraen a decenas de personas.
La colección del Museo ‘Casa Paco’ cuenta en estos momentos con un fondo de fotografías de entre 6.000 y 8.000 y “estamos abiertos a recibir cuantas nos quieran traer, las escaneamos al momento y las devolvemos”, precisa. Betato nos resume que se trata de imágenes “de temática variada, hay mucho de las fiestas, pero también de familias, de personas, de deporte, de momentos en Graus desde finales del siglo XIX hasta ahora”. No todas las fotografías con que cuenta el museo están expuestas, apunta Betato, “cuando se arregle la muestra, habrá salas para verlas en pantallas o así, pero ahora no podemos ponerlas todas”.
VÍDEOS
Los vídeos que se proyectan durante los periodos de apertura del Museo ‘Casa Paco’, principalmente de las fiestas de Graus, son uno de los principales reclamos de este espacio grausino. Alrededor de la pantalla instalada en el escaparate del museo es habitual que se formen corrillos de personas. Los visitantes atraídos por la curiosidad y los vecinos, para buscar a sus conocidos o encontrarse a ellos mismos en estos vídeos de hace años. Betato desconoce cuántas películas tienen, “hay muchos vídeos que están en casa de ‘Pallás’, no sé cuántos, pero sé que grabó películas de los años sesenta en super 8”.
Aparte de lo audiovisual, el tercer gran bloque de fondos expositivos es el material etnológico. Prensas, aperos de labranza, útiles de distintos oficios, juguetes y todo tipo de objetos antiguos que “están en dos almacenes y en casa de Pallás”. La mayoría de estos objetos no se exponen en estos momentos, ya que los locales de ‘Casa Paco’ requieren una remodelación y adecuación urgente para convertirse en un lugar apto para acoger todo el material, que es mucho. “’Pallás’ estuvo cuarenta años recogiendo cosas, ahora tenemos objetos para hacer 4 ó 5 museos”, explica Betato. Al igual que las fotos, estas cesiones pueden dejarse sin perder su propiedad y con la posibilidad de recuperarlos en cualquier momento.
La actuación en ‘Casa Paco’, un enorme edificio ubicado en pleno casco antiguo de Graus, es en estos momentos prioritaria y el primer paso para convertirla en un espacio museístico. El proyecto, obra del arquitecto Eduardo Broto, ya está concluido y, ahora, lo apremiante es buscar financiación. La reforma cambiará sustancialmente su aspecto, sobre todo en la parte posterior, ya que el patio trasero que mira a las Pueblas Altas desaparecerá para convertirse en una prolongación del edificio ya existente. El primer piso, sin embargo, se mantiene, mientras que las plantas segunda y tercera se vaciarán por completo a la espera que ver cuáles son las necesidades que van surgiendo en función a los objetos con que se cuente. En la parte alta de la casa, bajo la cubierta, también se habilitará un espacio de exposición, así como en las bodegas.
El futuro museo tendrá un fuerte componente etnológico y en él estarán representados los diferentes oficios que se realizaron en la villa grausina y el resto de Ribagorza con sus respectivos instrumentos característicos, pero también se mostrarán interesantes colecciones de utensilios domésticos, vajillería y loza y otros objetos típicos de la vida cotidiana de las últimas décadas del siglo XIX y de las primeras del XX. Igualmente, las colecciones expuestas harán referencia a las costumbres típicas grausinas, con especial énfasis en las fiestas grausinas -declaradas de Interés Turístico Nacional desde hace más de treinta año- y se abrirá un amplio fondo documental para su estudio e investigación.
La colaboración de las instituciones es fundamental para poder llevar a cabo la adecuación de ‘Casa Paco’ y el arranque definitivo del proyecto, pero también la implicación de los vecinos. Betato hizo un llamamiento a los grausinos y a los ribagorzanos para colaborar, bien aportando material audiovisual o etnológico, o bien haciéndose socio, por una cuota de doce euros al año.
Fuente: Diario del AltoAragón. Elena Fortuño. 10-12-2006
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